Cuando el calor del verano llega, no solo los adultos necesitamos mantenernos hidratados. Los bebés, con su piel delicada y su sistema aún en desarrollo, requieren una atención especial en estos días calurosos para evitar la deshidratación. A pesar de que los bebés no siempre pueden comunicarnos su sed, su bienestar depende de que reciban la cantidad adecuada de líquidos, sobre todo en temperaturas elevadas.
Si te preguntas cómo asegurar que tu bebé esté bien hidratado durante el verano, hoy Clémentine & Bastièn te da algunos consejos claves para proteger su salud y mantenerlo feliz y saludable durante los días soleados.
¿Por qué la hidratación es tan importante para los bebés en verano?
La hidratación es fundamental para todos, pero para los bebés es aún más crítico. En su primer año de vida, los bebés tienen un porcentaje de agua corporal más alto que los adultos. Esto significa que son más susceptibles a la deshidratación, ya que no tienen la capacidad de regular su temperatura corporal de manera eficiente. El calor del verano, combinado con una mayor actividad física (incluso si tu bebé está aprendiendo a gatear o caminar), puede hacer que pierdan más líquidos de lo habitual a través del sudor y la respiración.
La deshidratación en bebés puede manifestarse de muchas maneras, desde leves signos de incomodidad hasta síntomas graves que requieren atención médica inmediata. Entre los síntomas comunes de deshidratación en los bebés se incluyen la boca seca, piel más seca de lo habitual, menos pañales mojados (menos de 4 al día), llanto sin lágrimas, y en casos más graves, letargo o irritabilidad.
¿Cómo saber si tu bebé necesita más líquidos?
Aunque los bebés pequeños aún no pueden decirnos directamente que tienen sed, hay señales claras que pueden indicarnos que necesitan más líquidos:
✓ Menos pañales mojados: Un bebé bien hidratado debe hacer orina varias veces al día. Si notas que no está mojando su pañal con regularidad (menos de 4 veces al día), esto puede ser una señal de que necesita más líquidos.
✓ Boca seca: Si tocas la boca de tu bebé y notas que está más seca de lo habitual, podría ser una señal de deshidratación.
✓ Llanto sin lágrimas: Si tu bebé llora y no tiene lágrimas, es una clara indicación de que está perdiendo líquidos.
✓ Irritabilidad y letargo: Los bebés que no están lo suficientemente hidratados pueden volverse más irritables o mostrar signos de cansancio extremo.
✓ Fontanela hundida: Si tu bebé tiene una fontanela (la parte suave en su cabeza) que parece hundida, es otro signo de que está deshidratado.
¿Cómo mantener a tu bebé hidratado en verano?
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Ahora que sabemos por qué la hidratación es tan importante y cómo detectar signos de deshidratación, veamos algunas maneras fáciles y efectivas de asegurarte de que tu bebé esté bien hidratado durante los calurosos días de verano:
1 Amamanta o da el biberón con frecuencia
La leche materna es la fuente de hidratación principal para los bebés menores de 6 meses, y debe ser su bebida principal, incluso durante el calor del verano. Los bebés que son amamantados tienden a beber con más frecuencia en climas cálidos, lo que ayuda a mantener sus niveles de líquidos adecuados. Si estás alimentando a tu bebé con fórmula, asegúrate de ofrecerle el biberón con la frecuencia necesaria. En ambos casos, la hidratación se mantiene a través de estas tomas regulares.
Consejo extra: Si notas que tu bebé tiene más sed de lo normal durante el verano, puedes ofrecerle tomas más pequeñas pero más frecuentes a lo largo del día, para ayudar a mantener su nivel de hidratación.
2 Introduce agua después de los 6 meses
Cuando tu bebé cumple 6 meses y comienza con la alimentación complementaria, puedes comenzar a ofrecerle pequeñas cantidades de agua. Aunque la leche seguirá siendo su principal fuente de líquidos, el agua es una excelente opción para complementar su ingesta de líquidos, especialmente durante los días de mucho calor. Sin embargo, es importante seguir siempre las recomendaciones de su médico antes de introducir agua, ya que cada bebé tiene necesidades individuales y puede haber casos específicos en los que el médico sugiera esperar un poco más. Puedes ofrecerle agua a través de un biberón o una taza con boquilla, y esto puede ayudar a mantener su boca fresca y su cuerpo hidratado.
3 Alimentos ricos en agua
A medida que tu bebé empieza a comer sólidos, puedes aprovechar los alimentos ricos en agua para contribuir a su hidratación. Algunas opciones refrescantes y saludables incluyen purés de frutas como melón, sandía, pepino, y manzana, o incluso yogur natural. Estos alimentos no solo aportan hidratación, sino que también son una fuente importante de nutrientes.
4 Mantén su entorno fresco
Es esencial asegurarte de que tu bebé esté en un ambiente fresco durante los días de calor. Si puedes, utiliza ventiladores o aire acondicionado para mantener la temperatura dentro de casa agradable, sin que se vuelva sofocante. Evita que tu bebé se exponga al sol directo durante las horas más calurosas, entre las 12 p.m. y las 4 p.m. Si tienes que salir al exterior, asegúrate de que esté en la sombra, use ropa ligera y transpirable, y que esté protegido con un sombrero.
5 Ropa ligera y transpirable
Asegúrate de que tu bebé use ropa ligera, fresca y transpirable, preferentemente de algodón. Evita las prendas sintéticas que no permiten que la piel respire y que pueden aumentar el riesgo de sudoración excesiva y, por lo tanto, de deshidratación. Asegúrate de que tu bebé esté cómodo y no sobrecalentado, ya que esto puede hacer que se deshidrate más rápido.
6 Bañitos frescos
Un baño tibio puede ser una excelente forma de refrescar a tu bebé cuando el calor se vuelve intenso. Sin embargo, evita el agua demasiado fría, ya que un cambio brusco de temperatura puede ser incómodo para el bebé. Asegúrate de secarlo bien después del baño para que no se quede húmedo por mucho tiempo.
¿Qué hacer en caso de deshidratación?
Si sospechas que tu bebé está deshidratado, es importante actuar rápidamente. Aquí tienes algunos pasos a seguir:
✓ Contacta a su pediatra: Si notas signos de deshidratación grave, como letargo, llanto sin lágrimas, o una fontanela hundida, busca atención médica de inmediato.
✓ Ofrece más líquidos: Si tu bebé está amamantando o tomando fórmula, ofrécele más tomas. Si ya tiene 6 meses o más, ofrece pequeños sorbos de agua.
✓ Mantén la calma y sigue las recomendaciones médicas: Si el pediatra recomienda algún tratamiento específico, sigue sus instrucciones al pie de la letra.
La hidratación es clave para la salud y el bienestar de tu bebé, especialmente durante el calor del verano. Mantente alerta a las señales de deshidratación y sigue estos consejos simples para asegurar que tu bebé esté bien hidratado, fresco y cómodo. Recuerda que los pequeños detalles, como ofrecerle más tomas de leche, introducir agua en su dieta después de los 6 meses y mantener un ambiente fresco, son pasos esenciales para que tu bebé disfrute del verano de manera saludable.
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