¿Usted daría un vaso de bebida alcohólica a su pequeño hijo? La respuesta, ciertamente, será no. Ningún padre o madre daría alcohol a un niño. Principalmente porque se sabe que es tóxico, causa daños graves al organismo y adicción. Sin embargo, si usted tiene el hábito de dar dulces, y llenar las comidas de su hijo de azúcar, puede ser que usted esté haciendo un gran mal al niño, sin darse cuenta.

¿Sabía usted que el azúcar es como alcohol para los niños?, daña el hígado y el cerebro

En un reciente estudio realizado en el Reino Unido, la Encuesta Nacional de Dieta y Nutrición, demostró que el azúcar consumido por los pequeños puede hacer tan mal al hígado y al cerebro como el alcohol.

En este caso, el hígado metaboliza la fructosa, una de las moléculas del azúcar, al igual que el alcohol, sobrecargando el órgano que tiene, entre otras funciones, el trabajo de eliminar las toxinas del organismo.

Hoy en día es cada vez más común que los niños sufran problemas de adultos, como la diabetes y las enfermedades del hígado. Un estudio realizado en Italia evaluó 271 participantes, con una edad media de 12,5 años, y que tenían dietas azucaradas. La investigación descubrió que el 37,6% de ellos tenía estaatohepatitis no alcohólica (NASH), enfermedad que puede causar daños irreversibles, llevando a la fibrosis y la cirrosis.

Entre los principales villanos del exceso de azúcar están los alimentos industrializados. Es común que la industria llene los productos con azúcar, principalmente en los ítems destinados al público infantil. Además, es fácil enmascarar el azúcar en las etiquetas, ya que existen al menos 56 nombres diferentes para esa sustancia.

Los productos como el yogurt, cereales y galletas pueden contener una cantidad tan grande de azúcar que extrapolan las necesidades diarias del niño sólo en una comida. La fructosa, mencionada en los estudios, también existe en las frutas, pero no es nociva, pues viene acompañada de vitaminas y minerales esenciales al organismo y se metabolizan de modo diferente.

La Fruta

La fruta es un alimento rico en fibra, vitaminas, minerales y azucares. Lo ideal es que la fruta que coman nuestros hijos sea fresca, ni envasada, ni en polvo.

A partir de los seis meses pueden empezar a comer todas las frutas, incluso fresas y aquellas que se consideran más alergénicas, y que conocemos como «frutas de pelo», como el melocotón.

La fruta se debería ofrecer siempre detrás de una toma de leche o entre tomas, para no perjudicar el aporte de leche.

Añadiendo elementos dulces se engaña al paladar y se promueve la preferencia hacia los alimentos dulces (los bebés ya tienen esa preferencia innata y es preferible no potenciarla). Si lo hacemos, el día de mañana nos dirán: “mamá, papá, yo no quiero fruta, yo quiero galletas, que esta fruta no sabe a galletas”.

¿Sabía usted que el azúcar es como alcohol para los niños?, daña el hígado y el cerebro

Fuente:  El azúcar es como alcohol para los niños: daña el hígado y el cerebro / Alimentación complementaria: la fruta.

www.ecoportal.net

https://www.ecoportal.net/temas-especiales/el-azucar-es-como-alcohol-para-los-ninos-dana-el-higado-y-el-cerebro/?fbclid=IwAR0-3OMOY7CNyHLY-KQ7d9ncigKXlvCnxwKYVGSfsJ9qLUiK5Vmqdm2Vhjw     

https://www.bebesymas.com

https://www.bebesymas.com/alimentacion-para-bebes-y-ninos/alimentacion-complementaria-la-fruta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *